RESTAURACIÓN Y PUESTA EN VALOR DE UNA BAYONETA MODELO MAUSER 1.893.
Esta segunda
entrada la dedicaremos a la obtención, restauración y puesta en valor para este
proyecto del arma indispensable para cualquier soldado de infantería de la
época; me refiero al Cuchillo - Bayoneta.
El Cuchillo- Bayoneta como parte integrante de la dotación de los soldados de infantería en Cuba y Filipinas se entregaba junto al Fusil Mauser Modelo1.893 al que se acoplaba en su extremo para ser utilizado en los frecuentes episodios de combate cuerpo a cuerpo. Forjado en acero fundido en la fábrica de armas de Toledo, se portaba colgado del ceñidor sobre el costado izquierdo.
La efectividad demostrada años atrás por el fusil Mauser modelo Argentino, sustituyó a los viejos Remington de 1871. El ejército Español optó por este arma de repetición que presentaba un disparo muy preciso y cómodo para el tirador, resultado de su escaso retroceso. Los primeros ejemplares del Modelo 1.892 se adquirieron en Alemania hasta que estuviera lista la nueva fábrica de Armas de Oviedo. La factoría ovetense comenzó su producción en el año 1.896 y tras varias modificaciones se declaró reglamentario por R.D. de 7 de diciembre de 1893 con la denominación Fusil Mauser Español modelo 1893. De esta manera vería la luz el popular “Chopo”.
Con una
longitud de 1235 mm. y un peso de 4kg era un rifle muy resistente que soportaba
un fuego continuo incluso en las condiciones más adversas. Esta versión del
Mauser español usaba el cartucho 7×57, creado por encargo del Ejército español,
que proporcionaba como se ha dicho un disparo muy preciso.
LA BAYONETA.
Para esta recreación se ha restaurado un cuchillo- bayoneta para Máuser Modelo 1.893 producido en la Fábrica de Armas de Toledo en el año 1.905.
Con una
empuñadura “Moderna” muy alejada de las antiguas “Bayonetas de Cubo”, su imagen
resulta una mezcla entre un cuchillo y una bayoneta, que le proporciona un uso
muy polivalente. La guarnición esta formada por una cruz con ojal, cachas de
madera de nogal sujetas con tornillos o pasadores y un pomo con mecanismo de
afianzamiento al tetón de la abrazadera superior del fusil.
El cuchillo
iba enfundado para su transporte en una vaina de cuero con brocal metálico y
contera de acero que le protegía de los golpes.
Sus dimensiones son las
siguientes:
-
Longitud total: 37,5 cm
-
Longitud de la hoja: 25 cm, (10”) 25.3 cm.
-
Ancho máximo de hoja 26 cm.
Durante el proceso de restauración y reconstrucción, tuvo que fabricarse la vaina o funda ya que nuestro modelo carecía de ella. Por esta causa se adquirió los componentes originales que la conformaban, me refiero al brocal y la contera de acero, que posteriormente se montarían a una vaina de cuero negro.
INICIO DE LA
RESTAURACIÓN.
Una vez detalladas
las características de esta arma, comenzamos con la restauración de este
ejemplar que se hallaba en un estado muy deteriorado a causa del paso del
tiempo y de las cuestionables restauraciones a las que había sido sometida.
La empuñadura
presentaba restos fracturados de la madera en descomposición que había sido
teñida de negro. También las partes metálicas fueron esmaltadas con pintura de
Purpurina, supongo, en un intento de resaltar el color natural del acero.
El primer paso consistió en retirar los restos de la madera del mango y la limpieza de la espiga. Luego de este tratamiento, se procedió a descomponer la pintura que había sido esmaltada en las parte metálicas mediante la utilización de un producto decapante de pintura.
Una vez retirados los restos del barniz mediante el raspado de las partes con un cepillo y el secado de todo el conjunto, se procedió a enlucir el acero con un aceite. No quise pulir los elementos metálicos, puesto que el tono del acero viejo le daba un aspecto muy original y apropiado a toda la pieza. Podemos decir que la bayoneta había sido desprovista de los dudosos aderezos a los que había sido sometida; entonces comenzamos con la fabricación de las cachas de madera.
Para proporcionar un tono envejecido que diera un aspecto usado a la madera de las cachas, se utilizó una técnica consistente en colorearlas a base de una mezcla de varios tonos de pintura al óleo. Esta pátina una vez seca, se pulió con un lienzo.
Ya quedaba
dispuesta nuestra bayoneta de “Los Últimos de Filipinas”. En las siguientes publicaciones
continuaremos explicando los diferentes procesos nuestro proyecto.
«Habiéndose hecho acreedoras a la admiración del mundo las fuerzas
españolas que guarnecían el destacamento de Baler, por el valor, constancia y
heroísmo con aquel puñado de hombres aislados y sin esperanzas de auxilio
alguno, ha defendido su Bandera por espacio de un año, realizando una epopeya
tan gloriosa y tan propia del legendario valor de los hijos del Cid y de
Pelayo; rindiendo culto a las virtudes militares, é interpretando los
sentimientos del Ejército de esta República, que bizarramente les ha combatido;
á propuesta de mi Secretario de Guerra, y de acuerdo con mi Consejo de
Gobierno. Vengo en disponer lo siguiente: Artículo único. Los individuos de que
se componen las expresadas fuerzas no serán considerados como prisioneros, sino
por el contrario, como amigos; y en su consecuencia, se les proveerá, por la
Capitanía General, de los pases necesarios para que puedan regresar a su país».
Para saber
más sobre los "Últimos de Filipinas"...
https://laencamisadadejordi.blogspot.com/search/label/Los%20%C3%9Altimos%20de%20Filipinas
Proyecto realizado por
Jorge J. Hervás Gómez-Calcerrada.
*Gracias mil a mi mujer Pilar López por su ayuda y paciencia. También a Isabel
Casado por su complicidad y conocimientos, también a Alberto Santander por su infinita disposición.
Don Quijote soy, y mi profesión la de andante caballería. Son mis leyes, el
deshacer entuertos, prodigar el bien y evitar el mal. Huyo de la vida regalada,
de la ambición y la hipocresía, y busco para mi propia gloria la senda más
angosta y difícil. ¿Es eso, de tonto y mentecato?
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