LA ENCAMISADA

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lunes, 1 de julio de 2013

KRASNY BOR, LA TUMBA DE HIELO.

MIS HERMANOS DE ARMAS. "Un Tercio de Relatos" (IV).

Tengan vuesas mercedes por presentados a mis compañeros de armas.
Cancerberos del Imperio, hacedores de fronteras y quitavidas.
No conozco pellejos más curtidos ni menos llenos de vino que estos hombres de temeraria fama ganada a golpe de espada. Hijos de mi propia madre, amamantados de sangre y heridas a más gloria del Rey nuestro señor.
Unos a mi espalda, otros en los flancos, ojos que me guardan mientras avanzo por esta vida de incomodidades y sacrificios, portando Rodel de fatiga y espada de esperanza.
Reos del juicio final, del que a buen seguro saldrán libertos por mediación de la virtud y la valentía, únicos amparos de sus pobres almas.
De todos lugares llegan abducidos por el sonido de la caja, vista larga, paso corto y mal comidos. Ciñen espada y daga en cuerpos mil veces zurcidos, manos grandes de piqueros, brazos firmes en los mosquetes.
Sin mas abalorios, lucen en ristra los Doce Apóstoles que alimentan el fuego de sus armas. Hombres honrados desprovistos de honores, que profesan la religión de las armas. Su cabeza cubren de Borgoñota, Yelmo y Morrión, sus pechos de Coselete y Coleto, el cuello de Gorjal.
También Lansquetes Tudescos y otros vienen a formar el arte de escuadronar, que aquí todos de la misma madre nacieron porque hermanos somos todos, los unos de los otros.  La muerte no conoce filiaciones en el campo de batalla, solo busca a aquellos que cobardemente la esquivan, por eso el enemigo muere más que nosotros, las escuadras españolas no temen la guadaña.
Pero no todo es penosa existencia para los soldados de su majestad,  que el mal vivir convertido en rutina no hace sino florecer mas las ganas del esparcimiento y cuando éste llega también en eso la soldadesca es temeraria. Cambia el encarnado de la sangre por el del vino, al enemigo por las damas, el campo por las tabernas. Mas de uno sale peor parado de estos menesteres que de los bélicos, ya que aquí el pífano no toca las ordenes que el capitán manda, sino que cada uno hace su propia guerra. No hay peor enemigo de la milicia que la indisciplina en los actos y la desorganización de los movimientos.

!Pardiez!, se hace tarde y sigo en estos menesteres... el Capitán ha decidido esta vez que debemos infligir al enemigo un castigo diferente, para ello ha decidido que varios de nosotros a la llegada del orto, debemos haber traído únicamente la enseña del pabellón enemigo, sin hacer ruido, sin causar mal. Espera que mañana los rebeldes se hallen huérfanos de bandera, y que ésta a modo de escarnio cuelgue ensartada en una de nuestras picas.

Esta noche con ese propósito vamos, con Juan Cano salgo esperando traer a los dos...




EUROPA 1941.

"Si en el frente os encontráis a un soldado mal afeitado, sucio, con sus botas rotas y la guerrera desabrochada, cuadraos ante él, es un héroe, es un español". 
Con esta frase definió el General Friedrich Wilhelm von Chapppuis, Comandante de la XXXVIII Korps de la Whermacht, a los soldados de la División Azul.
La División de Voluntarios Españoles, la Einheit Spanischer Freiwilliger. Con estos nombres se conocería oficialmente a la que fue la Unidad de Voluntarios mandada por Franco en 1941 para integrarse en el ejército Alemán una vez iniciada la contienda Mundial.
Españoles en la Segunda Guerra Mundial. De los dos lados hubo, jóvenes en definitiva que cruzaban la frontera hasta Francia para integrarse en el bando aliado, o se alistaban en la División de Voluntarios para combatir al Comunismo. En la España de Franco existía un odio voraz hacia el comunismo, pues entendían que la contienda Española se había producido y alargado gracias a la ayuda de Stalin al bando Republicano. Por lo tanto en las mentes del régimen el Comunismo era el gran enemigo de Europa, el enemigo a batir.
España, que al inicio de la II Guerra Mundial se mantuvo neutral,  tras el comienzo de la Operación Barbarroja emprendida el 22 de Junio de 1941 por Adolf Hitler, en la que se pretendía la invasión de Rusia, observa desde la distancia cómo se abre un nuevo frente, el duro Frente Oriental. De esta manera los anhelos de la sociedad Española de seguir combatiendo al Comunismo se ven impulsados. Franco que tras las conversaciones de Hendaya venía prestando apoyo al régimen de Hitler, toma esta ocasión como la más propicia para iniciar una nueva cruzada contra su gran enemigo. Miles de jóvenes españoles ante el nuevo escenario bélico pretenden unirse al esfuerzo Alemán, en ese instante se toma la decisión de organizar una gran división de voluntarios que se traslade hasta el frente Ruso. Comienza así a organizarse la recluta de la División de Voluntarios, que estará formada principalmente por miembros del ejército profesional y sobre todo por voluntarios de la Falanje Española.
Se crean cajas de recluta por toda la geografía, en las sedes Centrales de la Falange la afluencia de voluntarios desborda todas las previsiones. Si en un principio el contingente necesario para cubrir la unidad era de 18.000 hombres, en poco tiempo se supera con creces. En Berlín se cuenta que los voluntarios superan ya varias Divisiones, pero desde allí se fija en ése número el necesario para unirse a sus fuerzas, la única imposición que hará el mando Alemán, será que al menos la mitad de los Oficiales sean profesionales.
Comienza a organizarse la que vendría a conocerse popularmente como División Azul, así llamada por el color azul de las Camisas de la mayoría de los soldados Falangistas. Al frente será nombrado el joven General Agustín Muñoz Grandes.


BAVIERA, JULIO DE 1941.

Se trataba de Regimientos muy bien preparados, muy estimulados ideológicamente y con una buena disposición a entrar en combate. Los Instructores Alemanes dirían de ellos que eran jóvenes muy indisciplinados, bravucones y muy bulliciosos, algo que nada tenía que ver con los disciplinados soldados alemanes. Comenzaría así un exigente trabajo de adiestramiento encaminado a prepararles para el duro Frente Oriental.
La unidad pronto fue inscrita en la Wehrmacht como la 250 División, y los soldados vistieron el uniforme alemán. La complexión de los españoles hacía que los uniformes en muchas ocasiones les quedaran grandes, también la mayoría de los divisionarios se negaron a abandonar la camisa azul de la Falanje. Así los instructores Alemanes comenzaron a dudar de la operatividad y disciplina de estos pequeños hombres llegados del sur, así como de los resultados que ofrecerían en el frente. Sin duda con el tiempo cambiarían de opinión.
Como vemos, la especial impronta española se hacía sentir desde el primer momento en las frías tierras Germanas. Otra característica más del espíritu de esta Unidad sería la negativa a suscribir  en su totalidad el Juramento de fidelidad al Führer alegando que la única razón de su presencia en el frente sería combatir el Comunismo.

 ENERO DE 1943.  FRENTE ORIENTAL

Ese año la unidad  ya había probado sobradamente la dureza del combate, pues había sido destinada a participar en el cerco a Moscú, situando su vanguardia entre el Río Volkov y el lago Ilmen. Ya el 12 de Octubre de 1941 recibió su bautismo de fuego cuando unidades del ejercito ruso cruzaron el helado río Volkov, las  condecoraciones, menciones honoríficas y Cruces de Hierro comenzarían a producirse en la misma media que sus bajas.  
Pero si todo al comienzo de la operación Barba Roja fue relativamente exitoso para el ejército Alemán, el trascurso de los meses haría que el frente se enquistara en multitud de lugares a lo largo de su dilatada línea. El mando Ruso no dudaba en mandar grandes oleadas de hombres contra el enemigo - en algunos casos  se diría que suicidas - por lo que las unidades españolas siempre combatieron en desventaja de medios y tropas.
En Julio de 1942 la Unidad de Voluntarios ya había sido destinada al frente de Leningrado, ocupando una línea de 17 Km. desde las localidades de Alesandrovka a Krasny Bor. Nos encontramos en una zona muy pantanosa cercana a la desembocadura de varios ríos, con multitud de bosques a su alrededor. No cesan los bombardeos y el hostigamiento a las ciudades cercanas. Por esas fechas todo parecía preparado para el gran asalto a la ciudad de Leningrado, pero una decisión de última hora haría que el Führer aplazara esa operación "hasta nueva orden".
Así 4.500 hombres quedarían distribuidos por el General Esteban Infantes en tres líneas defensivas, la mayoría pertenecen al 262 Regimiento del Coronel Sagrado. También otras unidades se integrarían en la defensa, como serían un Batallón de Depósito Móvil, un Batallón de zapadores, el I Grupo del Regimiento de Artillería, un grupo de Exploración y el Grupo Antitanque Divisionario.
Con la llegada del Invierno el ejército Ruso comienza a urdir la gran operación que denominaría "Estrella Polar", cuyo objetivo sería embolsar al XVIIIº Ejército Alemán. Aquí es donde comienza la épica de la batalla que quedaría inscrita en los libros de historia como la Batalla de Krasny Bor, en donde apenas 5.300 soldados españoles se enfrentarían a una maquinaria de guerra compuesta nada menos que por 45.482 hombres, 100 carros de combate y 800 cañones, todo ello bajo las más inclementes condiciones meteorológicas, registrándose temperaturas por debajo de los -30º C.
Nos encontramos en los arrabales del Frente de Leningrado,  concretamente entre el 10 y el 11 de febrero de 1943. Las informaciones más recientes decían que el Ejército Rojo había concentrado gran cantidad de tropas en la vecina localidad de Kolpino y que su intención al día siguiente sería lanzar un fuerte ataque contra las líneas defendidas por la División Azul. Todo parecía confirmarse, la noche anterior podía percibirse multitud de movimientos en las líneas rusas, el frío sonido de los motores de los carros de combate pudo escucharse durante toda la noche para así evitar que por la mañana no arrancaran a consecuencia de las fuertes heladas. El sonido de la guerra iniciaba su particular comparsa en una noche oscura y fría, terrible para el espíritu de unos soldados que buscaron la paz de sus almas asistiendo esa misma noche a la celebración de una misa en un Búnker.

La niebla que todo lo ocultaba fue retirándose poco a poco según avanzaba la noche casi como si tuviera conciencia de lo que allí iba a ocurrir. Serían sobre las 05:30 horas cuando algunos soldados pudieron ver como las más de 800 piezas de artillería rusas comenzaban a situarse frente a ellos. Se da la orden de fuego, y los cañones españoles lanzan una lluvia de fuego que no es respondida por la otra fuerza. Poco después comienza el infierno de Krasny Bor, las piezas de artillería rusas comienzan a lanzar proyectiles sobre las posiciones enemigas, el suelo tiembla, el fuego derrite la nieve creando cráteres de barro. Cuando aún no había cesado el ataque de la artillería, 30 Bombarderos y más de 20 Cazas comienzan a castigar aún más las posiciones de los Voluntarios españoles, intentando destruir lo que la artillería había dejado. Una pasada tras otra la aviación busca debilitar más la vanguardia, allanando el terreno para la llegada de la inevitable Infantería. Se estima que las líneas Divisionarias soportaron durante más de dos horas una lluvia de bombas con una cadencia de un proyectil cada diez segundos por pieza de artillería, eso nos da como resultado varias decenas de miles de proyectiles lanzados sobre una pequeña franja de terreno de unos 5 kilómetros, que causarían más de la mitad de las bajas.
Podemos imaginar el resultado de la primera oleada, heridos muertos, humo y vapor de agua en un escenario gélido de barro y fuego. La 250 División no tenía el apoyo de carros de combate, las unidades más cercanas se encontraban a más de 75 kilómetros del Krasny Bor, así la única ayuda con que contaban los soldados en sus desplazamientos era la de caballos. Carros de combate frente a caballos, esa era la proporción, eso fue Krasny Bor.

Clavados en la nieve esperan a la numerosa infantería rusa, que no tardaría en llegar, tres divisiones (44.000 hombres aprox.) apoyados por carros de combate KV-1 y T-34, se lanzan en oleadas contra las menguadas defensas hispanas, que deciden resistir hasta el final.
Comienza el fuego de ametralladoras, varios carros de combate quedan trabados en el barro, se suceden oleadas humanas, algunas ya llegan hasta las posiciones de los defensores, que sin más remedio combaten cuerpo a cuerpo esperando de forma infructuosa la llegada de los refuerzos, que nunca llegarían. La única unidad que acude al rescate sería otra de sus propios compañeros, que a 20 kilómetros se disponían a regresar a España.
Las posiciones serían rodeadas, infligiendo sobre ellas un fuerte desgaste, machacadas y divididas, los oficiales rusos observaban  atónitos como aquellos soldados frenaban su avance. Se dice que un Oficial español ante la dureza con la que estaban siendo acometidos, llegó a solicitar a su propia artillería "fuego sobre mi posición", el apellido de este valeroso Capitán era Losada.
Pero el avance del Ejército Rojo no era el esperado, si bien habían podido romper las líneas en algunos de sus puntos, la resistencia que encontraron fue mucho mayor de la estimada. Los Generales Rusos acostumbrados a la guerra de trincheras eran incapaces de coordinar unas fuerzas tan superiores, afanándose más en eliminar a la totalidad de las tropas españolas que aprovechar su avance y ganar el precioso tiempo que luego perderían.
Krasny Bor permaneció heroicamente defendida por los españoles ocasionando que el frente se estabilizara y retrasara, pero sería tomada posteriormente por tropas Rusas ya que el ejército Alemán nunca envió los refuerzos esperados.
La Operación Estrella Polar había fracasado, el frente se enquista y el cerco a Leningrado queda roto, las unidades Rusas permanecerían enclavadas defensivamente durante más de un año. La que sería una de las Operaciones más ambiciosas de la Guerra Mundial había sido estrangulada. Algunas fuentes dicen que la operación Estrella Polar pretendía un fin todavía más ambicioso, pudiendo haber cambiado el rumbo de la Guerra. Lo que sí sabemos es que la ofensiva de Stalin fracasó gracias a la valentía de unos jóvenes que hallaron su Tumba de Hielo en KRASNY BOR.


Los datos de KRASNY BOR.

- 3 Laureadas individuales de las ocho que se concedieron en la totalidad de las Campañas de la División Azul.
- 11 Medallas Militares.
- 2253* bajas Españolas frente a las 11.000 Rusas. *(el 22 % de la totalidad de las bajas en la División).

... Datos escalofriantes en una Batalla de apenas 24 horas. Este año se ha cumplido el 70 aniversario,  como entonces, atrincherados en sus posiciones han aguantado la acometida de la "Desmemoria Histórica"... 







 Joven miembro de la 250 División, Cabo D. José Mª Rodelgo Zazo.







La Pica clavada al suelo se erguía sola en la explanada, izada en lo alto de su punta no diré que ondeaba su bandera, que de lo caída y flácida que pendía, mas que enseña parecía sayo.
Todos ocultos entre la espesura, aguardamos, no sin mofa, que la mirada afanosa del enemigo otee el pendón escarniado.
Un jinete vemos aparecer en el horizonte portando un paño blanco atado en la cabalgadura. Aguarda un instante y de nuevo dirige su trote hacia lo que fue su pendón. Al llegar grita - Españoles, no es honroso dar escarnio a los símbolos, dejad que marche sin mas con la bandera de mi regimiento -.
Nuestro Capitán que también aguarda, tras espigar su bigote grita - la bandera que se os ha hurtado será más honrosa si en justa batalla nos la arrebatáis, tenedla pues por tomada si de ella merecedores sois -.
Tras esto, un golpe de mosquete truena y el caballero huye sólo acompañado de un remolino de pájaros.

Estos son mis hermanos de escuadra, 
que aun muriendo,
                 no dejan,                        
viuda ni paga.


Por J. Hervás Gómez-Calcerrada.

...A mi hermano José Antonio y a Miguel Ángel Rodelgo, fieles lectores de mi humilde Blog.