Se cierne la
noche, aprovecho que vuesas mercedes duermen para iniciar mi primera encamisada. Tras
ceñirme bien mi daga vizcaína y comprobar que nadie me ve, comienzo esta
solitaria incursión procurando hacer el menor ruido a cuenta de mi integridad.
Mi destino no es otro que el REINO DE
LOS CIELOS..., alto destino dirán ustedes para un pobre Rodelero como yo,
cierto, así es, muy alto se encuentra mi destino, concretamente en la sierra de
Loarre (Reino de Aragón).
Debo admitir que es una temeridad iniciar mi primera encamisada intentando
abordar un objetivo que lo único que hace es dejar al descubierto una de mis
grandes debilidades...los CASTILLOS, pero creo que es justo aspirar desde el
principio al más alto escalafón.
No es mi intención en esta
incursión hacer de ufano guía turístico, pues sería como invitarles a ver mi
álbum de bodas, no, éste no es
un Blog de viajes, es, como les he dicho un ataque directo del que pueden huir, o
por el contrario pueden disfrutar.
Ya les he dicho que nos
encontramos en el Reino de Aragón.....buaaahhh!!, solo ya
encontrarse en un reino mola ¿no?,
pues huyamos de reinos enlatados Disney con Castillos de cartón piedra, para
centrarnos en un lugar verdadero, con historias reales... se trata del CASTILLO DE LOARRE EN (HUESCA), la
fortaleza románica mejor conservada de Europa.
Ahí está, el
último baluarte de la resistencia Cristiana frente a los invasores, cuyos
dominios llegaban hasta la vecina Bolea. Levantado en un promontorio de piedra
caliza de la cual hizo sus muros, mimetizado de manera que cualquier observador
podría pensar que desaparece por momentos, o bien, que no ha existido nunca. Y
es que en el siglo XI nada se dejaba al azar, los Cristianos se refugiaban en
las montañas, mientras los Musulmanes ocupaban las tierras más cómodas y
abundantes, así, desde el castillo que por momentos dejaba de existir, se podía
dominar toda la Hoya de Huesca, haciendo suyo el lema “ver sin ser visto”. Fortaleza varias veces
amurallada, que se protegía según las necesidades a modo de una Matrioska
desconfiada.
Por supuesto
no les aburriré con datos históricos o arquitectónicos que cualquiera puede
consultar en todas las "Pedias" que existen por ahí, no, simplemente
me limitaré a comentar aspectos que pueden interesar a cualquier mente
inquieta, y que dan a la fortificación un carácter especial y único.
Habiendo llegado al conjunto, - y digo conjunto porque consta de multitud
de lugares y dependencias-, lo primero que a uno le llama la atención es ver la
inmensa Iglesia Románica empotrada en los muros del castillo, cosa no muy común
que digamos, lo que incentiva aún más la lógica curiosidad.
Nos acercamos por el camino de acceso hasta las murallas y torreones,
sintiendo como nos empequeñecemos a medida que nos acercamos, mientras las
torres y muros crecen y crecen. La muralla no tenía otra finalidad que aislar
al antiguo pueblo de Loarre de los constantes robos que sus vecinos más próximos
les infligían, no teniendo otro cometido como pudiera parecer. Y para eso hay
que fijarse en los torreones, los cuales por dentro están vaciados, -si nadie
podía subir a su parte más elevada, nadie podía hacerse allí fuerte-.
No, éste no era un castillo común, con su puente levadizo o matacán, pero tampoco lo necesitaba. Si querías tomarlo, debías subir una empinada
cuesta hasta la entrada construida en forma de L o codo, lo que inhabilitaba por
completo el uso del ariete, - no había sitio para maniobrar -, por lo que te
quedabas con cara de tonto frente a una montaña de piedra. Curioso ¿no?, a
duras penas llegas hasta un castillo que no ves, intentas subir a sus torres,
pero tampoco lo consigues y cuando te dispones a derribar su puerta, no puedes
usar el ariete... todo un cúmulo prodigioso de malintenciones perfectamente urdidas.
Su estructura interior es igualmente
inmisericorde con sus sitiadores, pasadizos angostos y estrechos, también
construidos utilizando la maldita forma de L, que dada su estrechez y una vez
dentro, o conseguías usar el escudo o la espada, pero nunca las dos cosas
simultáneamente, grandes peldaños en sus escaleras que dificultaban el avance
de los menguados soldados, y sobre todo la fría oscuridad que emboscaba el lugar.
Cosas del
Medievo, esa época a la que todo el mundo imagina – y no sin falta de razón
– como una época oscura, peligrosa y bárbara. Pero debo recordar que es en ése
periodo de tiempo, cuando se construyen las Catedrales y el conocimiento
Clásico se transfiere hasta la edad contemporánea, sobre todo a través de las
ordenes religiosas.
Un castillo
poblado por soldados, nobles y también por Monjes, que habitaron el Monasterio y la
hermosa Iglesia Románica que anteriormente dije empotrada en sus muros. Única en esa época en el mundo junto con la catedral de Santa Sofía de
Estambul, con cúpula – cosa casi imposible en el Románico-, pero todo en esa Iglesia es imposible, rareza forzada por la necesidad.
Para
finalizar, les diré que pese a sus sorprendentes rarezas, Loarre también cuenta
con su Torre Albarrana, Torre del Homenaje, Aljibe y patio de armas, aspilleras o saeteras, pasadizos, arcos, criptas y mazmorras, lo que
hace de él un verdadero espectáculo visual, que no pasó desapercibido a
directores de cine como Ridley Scott en su película El Reino de los Cielos
(Kingdom of Heaven) 2005, protagonizada entre otros por Orlando Bloom. Así
mismo Jean-Jacques Annaud usó sus muros en la película El Nombre de la Rosa (1986).
ESTAMPAS DEL CASTILLO
ERMITA |
ALJIBE |
HOYA DE HUESCA DESDE LA ENTRADA AL CASTILLO |
CRISMÓN |
TORRE ALBARRANA |
SAETERA |
DEPENDENCIAS DEL MONASTERIO |
PATIO DE ARMAS |
SAETERA |
TORREÓN |
TORRE DE LA REINA |
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ESCENA INICIAL DE LA PELÍCULA "EL REINO DE LOS CIELOS" DE Ridley Scott |
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ESCENA INICIAL DE LA PELÍCULA "EL REINO DE LOS CIELOS" DE Ridley Scott |
Simplemente espectacular.
Me despido
hasta mi próxima encamisada, creyendo haber salido ileso de ésta no sin gran
dificultad, y reconfortado por haberles podido contar verdades como CASTILLOS.
Por Jorge Hervás Gómez-Calcerrada.
Muy bien esta encamisada sobre el castillo de Loarre, mira que estado por la zona y nunca se me había ocurrido indagar en su historia. Enhorabuena
ResponderEliminarMuchas gracias, espero que las siguientes encamisadas sean de tu agrado. Gracias nuevamente por leerme.
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